sábado, 24 de agosto de 2013

La primera vez..

Llegue....

amanecí en Madrid a las 7 de la mañana, supongo que la ansiedad me consumió, primera vez que no me duermo en un avión. Descubrí rápido que estas horas son el resumen de las primeras veces.
Igual que mi primera vez, toda la planificación, los sueños de la velada romántica y la Educación para el Amor, los curas nunca hablaban de educación sexual, se fueron al carajo. Me envolví en el torbellino y sin control alguno me deje llevar. Me tragó el asombro sin preguntarme si estaba de acuerdo. Un deja vu.

Una vez en el Aeropuerto de Barcelona y sin dudarlo, me fui directo a nada que declarar, aun sabiendo que tengo todas las intenciones de declararlo todo, como siempre sin filtro. Seguro que el policía vio esa ansiedad en mis ojos y me detuvo. Buenas, vive Usted en Barcelona? -a partir de ahora si, le dije. definitivamente no es la mejor respuesta. Lo espera alguien aquí? -No, vengo por un año a trabajar y estudiar. Entonces saqué mi passaporto de Italia y el mundo se abrió inmediatamente. Adelante por favor y Bienvenido, me dijo casi pidiendo disculpas.
Segunda detención, en la mitad del acceso principal al aeropuerto una argentina preciosa, que tenía un peto de la ONU horrible, se me acerca. Te quito 5 minutos? -Claro le dije.
Me hablaba de Siria y los refugiados y la labor del grupo que representaba, cuando termino le dije y como te ayudo, tengo que cambiar dinero aún para dejarte alguna donación.
Pero, no vives aquí en BCN? -no llego aún, pero voy a estar un año. Le mostré mi maleta morada. Se rió.
-Bueno, entonces te dejo mi número de móbil, me llamas cuando estés instalado y conversamos. Se fue con sus ojos azules que le hacían juego con el peto horrible de la ONU.
Tomé el tren, que llegó por supuesto a las 12:08 como estaba presupuestado, y empezó mi sesión de gimnasio. 30º con dos maletas pesadas, por las conexiones del metro de BCN. Llegué tan cansado que opté por noche de hotel, al lado del Departamento de mi prima Rouss, que junto a Fernando se han convertido en mecenas modernos de este proyecto que es vivir aquí.
Después de una reponedora pasada por agua, me largué a caminar por la Rambla Catalunya. el día maravilloso lleno de luz y colores, las voces tenían ese desorden que atrapa, cada idioma se mezclaba con los ojos y las facciones y con los arboles, los edificios y los negocios. Babilonia es un detalle al lado de este festín de humanidad.
Tanto turista y tan distinto al concepto de turista. descubrí que no había catalanes, que nadie hablaba ahí catalá. Logré identificar el francés, el alemán, los más ruidosos los italianos en despedidas de soltero, marroquies tratando de vender silbatos de voz de toni, en un momento me acorde de los velocirraptor y su comunicación de sonido, algo así como chiflidos en serie en el centro de Santiago y para los que no entendieron (arranca weon que vienen los pacos!!!!).
Donde estaban?
Cuando mi fractura recién consolidada del pie, me hizo acordarme que no soy Kun-fú, opté por volver en el metro, por supuesto que me equivoque al entrar y tuve que viajar una estación en sentido contrario. Aquí no hay espacio para el cambio de anden dentro de la estación.
Supongo que a nadie se le ocurre que uno se equivoque de dirección. Intenté salir y volver a entrar, pero nada, mi segunda supocición es que nadie se arrepiente de viajar en una dirección salir y volver a pagar en la dirección contraria, simplemente el boleto no te lo permite. Finalmente me subí y viaje en la dirección correcta. Cuando por fin me pude concentrar en el entorno me fijé que ahí estaban los catalanes.Volviendo a sus casas, lejos del bullicio de arriba, respetuosos y afectuosos.
Los encontré en el bar de la esquina, La bodega de Joan. Donde me volvieron a decir "cariño". y después de casi 40 horas sentí que los había encontrado, y fue una muy buena primera vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario