He viajado muchos kilometros para saludarte hoy. Ha sido una experiencia especial, llena de vivencias y de felicidad. La familia unida solo para mostrar la alegría de juntarnos y celebrar. Soy el menor de 6 primos y desde pequeño me han contado lo mucho que me parezco al "lindo toñito", así lo nombraba la Güela Ines cuando nos juntabamos en Curicó, a cantar bajo el parrón y disfrutar de la cocina de la Tía Isabel.
Siempre un poco extranjero en todas partes. Nací aquí en La Habana, donde los cubanos de la cuadra le gritaban desde los balcones a mi madre: Chilena loca!!, no lleves al cubanito a la playa que es invierno, que ese niño se va a enfermar!! Habían 28 grados y la Isa me llevaba a la playa en diciembre, era 1976.
Luego de Cuba a México, y después el retorno. Me acuerdo de ti, querido primo, paseando por el Norte de Chile, mochila al hombro a recorrer hasta las Alturas de Machu Pichu. Tu sombrero de ala ancha y una sonrisa de libertad buscando nuevos horizontes. Nunca tranquilo, siempre en movimiento. Por eso creo que me impresionó tanto verte detenido siendo estudiante, cuando las cosas no eran fáciles en Chile y yo no podía contar donde había nacido.
Por eso me no sorprendió que te fueras tan lejos del Sur, tan cerca del calor. Vivir lejos físicamente te hace disfrutar aún más del cariño de esta familia extraña, repartida como semillas en tierra fértil.
Viña del Mar y Valparaiso te esperan cuando tu quieras. Para tomarnos un buen vino frente al mar, ese mar que también nos une a la distancia. La vida se celebra hoy, la felicidad de los hijos y del amor, la alegría de la familia unida a pesar de la distancia.
Como alguna vez lo conversamos, cada día es un regalo, un tiempo extra privilegiado que nos entregan para vivirlo, y a veces tambien para llorarlo.
Les pido que llenen sus copas, que alcen sus vasos y brindemos por Ángel, por toda su familia, por sus amigos, y que el sonido de esas copas recuerde a los que ya no estan. A todos los que nos observan con alegría al vernos felices. Por los que se quedaron en Chile y con pena de no estar, igual se alegraran al conocer los detalles de esta fiesta impresionante.
Salud entonces, y que en esta hermosa sobremesa que es la vida, que vivan estos años y que vengan muchos más, Salud.
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